sábado, 31 de marzo de 2012

LAS CONTRADICCIONES DEL "PROGRESISMO LIBERAL"


Este escrito no es mío, sino de Sebastián Etchemendy, profesor del Departamento de Ciencia Política de la Universidad Torcuato Di Tella. Fue publicado en el Dipló de abril de 2012:

Los problemas de una visión cándida

LAS CONTRADICCIONES DEL "PROGRESISMO LIBERAL"

En forma creciente, y en buena medida como resultado de su oposición al kirchnerismo, se ha ido consolidando en Argentina una corriente de crítica y pensamiento político que se podría denominar “progresista liberal”. Esta corriente presenta algunos tópicos clásicos  de la izquierda, como –por ejemplo- un cuestionamiento a determinados poderes económicos y a la represión estatal a las organizaciones populares, combinados, en grado variable, con postulados más propios de la tradición política liberal: la denuncia contra la concentración de poder institucional en la Presidencia, la marginación del Congreso en la arena de toma de decisiones políticas y el poco respeto al funcionamiento genuino del federalismo. Ejemplo de esta matriz de pensamiento que ha tomado vigor este año lo constituyen intelectuales como Beatriz Sarlo. Quizá la muestra más sucinta de esta postura se encuentre en el texto “Reflexiones sobrela desigualdad” firmado por Maristella Svampa y Roberto Gargarella. Estos dos investigadores, junto a Sarlo y otros, conformaron el grupo Plataforma 2012. Asimismo, el más reciente agrupamiento de intelectuales y periodistas contra el supuesto tinte nacionalista del renovado reclamo argentino sobre Malvinas, que incluye a algunos de los mismos nombres (aunque no a Svampa) parece abrevar en las mismas fuentes del progresismo liberal. En este artículo señalo, basándome en razones históricas y teóricas, algunas contradicciones importantes en esta cosmovisión política. Argumento que, más allá de la coyuntura (y del kirchnerismo), en última instancia el progresismo liberal alberga una visión muy cándida sobre la posibilidad de complementar la tradición liberal con las corrientes políticas populares y de izquierda.

MEZCLA DE TRADICIONES

En el artículo mencionado, por ejemplo, Svampa y Gargarella denuncias las desigualdades económicas imperantes en materia de salud y educación entre las provincias argentinas, o de acceso general a la vivienda, e impugnan la connivencia del gobierno actual con las grandes empresas mineras, petroleras, exportadoras de granos y otras. En ese texto se condena también la conocida violencia ilegal que ejercen muchas policías provinciales. Al mismo tiempo, sin embargo, Svampa y Gargarella señalan cuestionamientos más generales típicos del recetario político liberal, como la “inédita concentración de poderes sobre la Presidencia”, a la que se califica de “monacal”, y la escasa participación del Congreso en la toma de decisiones. La imputación por la falta de federalismo, por los “modos verticales” de hacer política que impone la Presidencia y el control político del Poder Judicial, suelen ser también temas típicos en la agenda del progresismo liberal –de hecho, el documento original del colectivo Plataforma 2012 habla del “centralismo unitario” en la Argentina actual-.

Uno podría hacer una objeción de orden político-coyuntural a tales planteos. Cuestionar, por ejemplo, que los grandes grupos de medios concentrados o las organizaciones patronales agrarias (que uno supone tan adversos a un orden igualitario como las grandes empresas mineras) suelen estar menos mencionados en las denuncias que se realizan desde el progresismo liberal. No obstante, no es el estilo de crítica que me interesa formular aquí. Toda elaboración real y no testimonial de un proyecto político transformador en democracia elije algunos adversarios más que a otros, incluido el kirchnerismo. Me parece más relevante reflexionar sobre las implicancias teóricas, históricas y prácticas de este discurso de cuño progresista liberal.
Podríamos empezar señalando lo obvio: la tradición de izquierda de raíz marxista, donde uno esperaría que se apoyen intelectuales que se dicen críticos, dice poco acerca de los problemas de la concentración del poder político en el Ejecutivo y la defensa del rol del Congreso o el Poder Judicial. Como es bien sabido, los marxistas originarios estaban más preocupados por las desigualdades emergentes de un orden capitalista estructurado en torno de la propiedad privada y el trabajo formalmente “libre” que por los avatares del Congreso o los poderes ejecutivos fuertes. La lucha por esos postulados dentro de un orden democrático-legal  nunca fue patrimonio del marxismo originario, pero tampoco ocupó demasiado espacio en el acervo teórico de sus herederos en el marxismo occidental, ya sea en la tradición alemana o italiana. Difícilmente encontremos en textos de Rosa Luxemburgo, Kautsky o Gramsci elogios a los ejecutivos débiles o arengas sobre la necesidad de parlamentos fuertes frente a los gobiernos una vez que la izquierda acepta el orden democrático-legal burgués. Las prioridades eran otras.

Pero si salimos de las preocupaciones teóricas marxistas y nos vamos a la práctica política de los partidos socialistas herederos de la Segunda Internacional, veremos que la consolidación de los avances de derechos sociales se dio en marcos de concentración de poder en el Ejecutivo y de hegemonía parlamentaria, más que en escenarios de presidencias débiles y pluralismo en las legislaturas. El famoso Pacto de Saltsjobaden en Suecia en 1938, donde esencialmente el sector empresarial acepta las bases del futuro Estado de Bienestar, fue consecuencia de la amenaza revolucionaria por parte del SAP (el partido socialdemócrata europeo más fuerte en la primera parte del siglo XX después del alemán) a la propiedad privada y su control casi mayoritario del Parlamento. Los grandes momentos en la ampliación del Estado de Bienestar en el norte y el centro de  la Europa de posguerra tienen más que ver con el avance hegemónico de la socialdemocracia o el laborismo (a veces en alianza con los partidos democristianos) que con la independencia judicial o el rol de parlamentos autónomos del Ejecutivo.

Si cruzamos el Atlántico la cuestión es aún más evidente.  El New Deal, el movimiento más importante de ampliación de derechos sociales como la jubilación y el empleo en Estados Unidos, fue impulsado por un Poder Ejecutivo liderado por Franklin Roosevelt, que se enfrentó duramente (¡y por partida triple!) a los reclamos de muchos estados (provincias en EE.UU.), a una Corte Suprema favorable a los intereses empresarios y al Congreso, todos los cuales defendían de algún modo el statu quo de derechos sociales restringidos. Las batallas de Roosevelt en su proceso de ampliación de derechos contra cada una de estas instituciones que encarnan  el dogma liberal, incluyendo sus presiones para la remoción de la vieja Corte Suprema, fueron memorables. Con  los argumentos del progresismo liberal argentino, Roosevelt hubiera sido tachado sin dudas de hegemónico, verticalista y discrecional.

Finalmente, la experiencia histórica en América Latina en lo que concierne a la ampliación de derechos no es muy diferente. Cuando uno mira la política real, los dos movimientos nacional-populares que encarnaron la expansión de derechos electorales y sociales en Argentina, el yrigoyenismo y el peronismo, tuvieron una impronta centralizadora muy fuerte en la Presidencia, tanto frente a las provincias como frente a la Corte Suprema o el Congreso. Lo mismo podría decirse de otras experiencias latinoamericanas, como el cardenismo en México o el varguismo en Brasil, que a su manera significaron el primer gran estadio de inclusión social en estos países: fueron, antes que nada, experiencias de fuerte consolidación del poder estatal centralizado.

En resumen, la experiencia histórica muestra no solo el más obvio y tradicional divorcio entre la raíz teórica del pensamiento marxista y los postulados políticos liberales, sino también que los grandes momentos de ampliación de derechos en Europa y América estuvieron caracterizados por ejecutivos concentrados y hegemónicos frente a las legislaturas, y por la centralización del poder político frente a las periferias regionales, especialmente en países federales como Estados Unidos, Argentina, México o Brasil, y no por la preservación dogmática de principios liberales como la autonomía del Congreso o del Poder Judicial, o los derechos políticos de las unidades territoriales.

Lo anterior no implica justificar, desde luego, todos los atropellos que las experiencias de izquierda o nacional-populares hicieron contra los sistemas liberales de control político y, mucho menos, un desprecio absoluto por los mecanismos de la democracia política inherentes a la tradición liberal. Los movimientos emancipatorios de este lado del mundo han aprendido, y trágicamente, de la experiencia de los años 70 y de los riesgos de menoscabar los mecanismos formales de la democracia electoral y el Estado de Derecho. Se trata más bien de asumir con madurez las obvias tensiones entre las demandas de mayor pluralismo político por un lado, y el combate contra los poderes económicos y la desigualdad por el otro. Como sabe cualquier estudiante de ciencia política que haya leído El Federalista de Madison, Hamilton y Jay –verdadera Biblia del liberalismo político moderno-, los mecanismos de “frenos y contrapesos” (como el control político a la Presidencia desde el Congreso, el Poder Judicial o las autonomías federales) fueron pensados en su origen histórico para conservar el statu quo y el poder de los propietarios ante la posibilidad de un Ejecutivo democrático-mayoritario, más que como instrumentos para prevenir la desigualdad.

PROCESOS REALES

El logro de la democracia política, la vigencia del Congreso y el Estado de Derecho tienen que ser parte, por supuesto, del menú de demandas de los movimientos populares. Pero una vez que el Estado de Derecho está vigente, como es el caso de la Argentina  actual, seguir insistiendo en la autonomía del Congreso y la concentración de poder institucional en el Ejecutivo, o en la crítica al “centralismo unitario” como demandas prioritarias implica, en primer lugar, adosarles a los movimientos populares o de izquierda banderas que no le son propias, como lo muestran las visiones teóricas y las experiencias históricas recién revisadas. Segundo, y quizá más importante, hacen que cualquier movimiento reivindicativo termine pareciendo superfluo o testimonial. ¿Cómo combatir los poderes económicos establecidos sin un Poder Ejecutivo institucionalmente fuerte y concentrado para dar esa batalla? ¿Cómo intervenir en las policías provinciales asesinas y a la vez denunciar el centralismo unitario, si la autonomía provincial es precisamente la piedra basal de esos mecanismos perversos? ¿Se puede atacar la minería contaminante o la desigualdad del acceso a derechos entre provincias y al mismo tiempo potenciar el rol de un Congreso donde las provincias mineras están sobrerrepresentadas en la Cámara de Diputados, y  tienen cada una tres bancas en la Cámara de Senadores a pesar de su escasa población?

No es casual que, en la política real, los procesos políticos populares y pos-neoliberales en América latina hayan originado tensiones entre los presidentes que encarnan la nueva ampliación de derechos sociales, y los congresos, las constituciones escritas, las cortes y las autonomías federales –todas instituciones caras a la tradición liberal-, especialmente por tratarse de sistemas presidencialistas, donde esos elementos ponen muchos más obstáculos a las mayorías populares gobernantes que en el parlamentarismo europeo. Allá donde más radicales fueron los intentos de transformación social y los desafíos al establishment económico (más allá de lo acertado de su contenido puntual), como en los casos de Venezuela, Bolivia, Ecuador o Argentina, más conflictos hubo con las instituciones liberales tradicionales.

Por ejemplo, todos los gobiernos que impulsaron leyes contra la gran prensa entraron en tensión con sectores del Poder Judicial establecido. En los casos de Venezuela, Ecuador y Bolivia, solo mediante reformas totales o parciales de las constituciones escitas pudieron los nuevos presidentes relegitimarse en el Congreso y consolidar su (muchas veces precario) poder frente al establishment político y económico vigente. Los gobiernos de Ecuador, Venezuela, Bolivia y Argentina se enfrentaron con los reclamos de “autonomía federal” de regiones económicamente privilegiadas, ya se trate de Guayaquil, Zulia, el oriente boliviano o las provincias sojeras. En cambio, allí donde el progresismo se limitó a ampliar algunas políticas sociales, como en Brasil o en Chile, pero no hubo políticas para desconcentrar los grandes medios audiovisuales, ni activación sindical o de movimientos sociales, ni apropiación gubernamental de la renta de recursos naturales vía retenciones u otros mecanismos, los conflictos con los poderes institucionales que encarnan la tradición liberal fueron mucho menores.

CONTRADICCIONES

El progresismo liberal argentino junta inocentemente tradiciones políticas en suma tensión en pos de la crítica a un gobierno puntual. Así, aun aquellos con las mejores intenciones contaminan innecesariamente la tradición inclusiva  popular con elementos que no le son prioritarios, y en algunos casos ajenos. Dicho de otro modo, una vez asegurado el piso imprescindible de democracia política y Estado de Derecho, la política de los movimientos populares y la izquierda deben apuntar a consolidar un poder político central y transformador. La teoría y la experiencia histórica en los procesos democráticos demuestran que la ampliación de derechos sociales generalmente va desde Ejecutivos fuertes hacia el Congreso y el Poder Judicial, y desde el poder estatal central a las periferias federales, y no al revés. Postular acciones decisivas contra el poder económico y la desigualdad material, y a la vez invocar principios liberales clásicos acerca del poder concentrado de la Presidencia, el rol del Congreso y la autonomía federal, es hacer de la izquierda y la crítica un simple enunciado de buenas intenciones.


lunes, 26 de marzo de 2012

EL GORILISMO EJEMPLIFICADO EN LA FIGURA DE BORGES


“Con Borges decimos que no se puede ser peronista sin ser canalla o idiota o las dos cosas. Desde luego no basta con ser antiperonista para ser buena persona, pero basta ser peronista para ser una mala persona” (Adolfo Bioy Casares)

Muchos creen que el término "gorila" no sirve para pensar, sino para descalificar al que piensa distinto y para clausurar el debate. Pese a que hay algo de cierto en esa queja, no coincido plenamente. Para mí, el término sigue teniendo vigencia, aunque ahora los cañones "gorilas" estén dirigidos a "la Yegua". Al respecto, traigo a colación una definición de Ticruz, dicha en otro contexto, con la que mayormente coincido: 

“Existe un viejo reclamo en torno a la palabra “gorila”, principalmente de parte de las izquierdas tradicionales. ¿Es posible no ser peronista y tampoco gorila? ¿Es sencillamente “gorila” un sinónimo de “opositor”? Se ha usado así, y coincido en que no tiene sentido el término de esa manera. El gorilismo, si es de alguna manera una palabra que representa algo, no es la oposición al peronismo, sino la reducción del peronismo a eso: a un fenómeno primitivo, infernal, visceral. No hay desacuerdo, no hay discusión, sólo odio y desprecio. El otro no piensa diferente, o es cómplice del mal, o es víctima de su estupidez”.

Y un poco más adelante: 

“Tampoco nadie pensaba que Perón era un orangután irracional, todo lo contrario. El gorililismo piensa que el líder es, de hecho, un estratega maquiavélico, con una capacidad especulativa brillante, que manipula a una masa irracional. El primitivo no es el líder para el gorilismo -véase el Rosas de “El matadero” y el “Facundo”- , sino sus seguidores. Sólo puede haber dos razones para seguir a ese líder: la idiotez y la maldad. Y el corolario necesario de eso es que el otro, el seguidor de ese líder, deja de ser sujeto válido de diálogo, no es atendible en tanto sujeto pensante. Hacia él sólo queda el odio y el desprecio, la lástima si se es generoso. Eso implica poner al otro en el lugar del salvaje o del bárbaro, en categorías de Lévi Strauss. Esa reducción del otro a la oposición entre civilización y barbarie, es, propongo yo, el gorilismo. E insisto: veo eso en Sarlo”.

No me interesa elucidar si Sarlo es gorila o no lo es, sino ayudar a entender qué es el gorilismo, aunque intuitivamente sea algo que todos conocemos. Ahora bien, ¿por qué es nocivo el "gorilismo"? Porque descalifica en automático, porque impide la crítica lúcida, porque confunde el pensamiento con el reordenamiento de los prejuicios, porque suele desembocar en el honestismo y el intencionalismo.

No es de extrañar que el “gorila” –aunque no exclusivamente- tenga una noción reductora y prejuiciosa acerca del “clientelismo”. En el transcurso de una entrevista que le hicieron para el suplemento Enfoques del diario La Nación, Javier Auyero –autor de ¿Favores por votos? Estudios sobre clientelismo político contemporáneo- dijo que el vocablo clientelismo suele ser una asociación estigmatizadora de que los pobres son clientes, son masa manipulable:

"La idea de que porque va una heladera o un par de zapatillas viene un voto es asumir como cierta una presunción. Hay que indagar. Esas relaciones recíprocas nunca funcionan así. Uno nunca sabe si fue la heladera o la relación afectiva con un puntero. Para saber eso hay que plantarse desde el otro punto de vista, no desde el que da la heladera sino desde el del sujeto. Mucha gente de clase media, media alta, vota a alguien porque le va mejor. ¿Llamamos a eso clientelismo? No". 

Y luego agrega: "EL CLIENTELISMO NUNCA GARANTIZÓ RESULTADOS ELECTORALES NI LOS VA A GARANTIZAR".

Uno lee y disfruta de la prosa de escritores extraordinarios como Bioy Casares y Borges: tipos que conocen varios idiomas, que han leído muchísimo, y que al mismo tiempo demuestran un conocimiento de la política  de su tiempo, absolutamente maniqueo, infantil y canallesco.

BORGES Y EL GORILISMO:

Me resulta difícil adherir a la creencia popular acerca del “apoliticismo” y la “ingenuidad” de Borges, y al mismo tiempo conciliar ese prejuicio con la aparición del panfleto anti-peronista titulado La fiesta del monstruo (1). Es un cuento que, como bien se sabe, abreva en la herencia de La Refalosa de Hilario Ascasubi y El matadero de Esteban Echeverría.

"Este relato -le dice años después Bioy a Matilde Sánchez- está escrito con un tremendo odio. Estábamos llenos de odio durante el peronismo", Clarín, 17/11/1988.

Según Ricardo Piglia, el panfleto trata de la fiesta atroz de la barbarie popular contada por los bárbaros: 

“La fiesta del monstruo” combina la paranoia con la parodia. La paranoia frente a la presencia amenazante del otro que viene a destruir el orden. Y la parodia de la diferencia, la torpeza lingüística del tipo que no maneja los códigos. (…) es un relato totalmente persecutorio sobre el aluvión zoológico y el avance de los grasas que al final matan a un intelectual judío (…) No diría que increíble, es un texto límite… Difícil de encontrar algo así en la literatura argentina”.

Seguramente para Don Jorge Luis, la Revolución Libertadora -para otros "fusiladora"- es parte del sueño civilizatorio de Sarmiento.

Si uno lee el Borges de Bioy (2), se puede encontrar con una larga ristra  de frases y reflexiones “gorilas”:

Por caso, el 26 de junio de 1955, Borges cuenta que ver las iglesias incendiadas le dio ganas de llorar. Pero no hay una palabra en el diario para el bombardeo sobre la Plaza de Mayo en el que murieron cientos de personas.

Pongo otros ejemplos, que no son exhaustivos:

En agosto de 1957 asesinan a un chofer en el barrio de Nueva Pompeya. Bioy apunta:

"Aunque persona de edad, el chofer se defendió y lo mataron de catorce puñaladas. Se asustaron de lo que habían hecho y huyeron sin sacarle el dinero. Borges opina que todos esos criminales son el fruto del peronismo: 'Antes uno decía el crimen del Silletero del año 20...' BIOY: 'Ahora hay que decir: 'el crimen del Silletero de las tres de la tarde, el de las cuatro', etcétera. BORGES: Habría que fusilar a toda esa gente'".

Páginas más adelante:

“Bioy: –El individuo que tiene más probabilidades de ganar la elección de presidente es el individuo más desvergonzadamente demagógico. Vale decir, la peor persona del país: Perón, Frondizi, Solano Lima”.

Los soviéticos, en octubre de 1957, lanzaban al espacio el Sputnik 1, el primer satélite artificial.

"Bioy: –Tuve ganas de hacerle una broma a tu madre: preguntarle si sabía la noticia y, cuando ella preguntara cuál, decirle que Perón había lanzado un satélite.

Borges: –Ya está enojada contra ese satélite. Dice que es un juguete insignificante y que quién sabe si no cae en la Tierra y no produce alguna Monstruosa hecatombe".

Aramburu convoca a elecciones y Borges lo lamenta, “desea que el gobierno se quede”. Manuel Peyrou se felicita del llamado y lo ve como un triunfo del gobierno.

"Borges: –Sí, el gobierno queda muy bien para la Historia, pero Peyrou no puede ver muy lejos: el país saltará en el vacío".

El 9 de diciembre del mismo año, Borges y Bioy hablan “de un match de box, ganado por un tal Pascual Pérez, que fue un mignon de Perón”.

"Borges: –Qué lástima que haya ganado un peronista inmundo".

Para seguir leyendo:

Borges y el dilema civilización vs barbarie:


Borges y Bolaño como polemistas:


El arte no nos hace mejores:



(1)    El 12 de octubre de 1955 leen en Marcha, de Montevideo, la publicación del cuento La fiesta del monstruo, que firmaron como Bustos Domecq (Borges y Bioy Casares). “En esta reescritura antiperonista de El Matadero de Echeverría, una turba abominable lapida hasta la muerte a un estudiante judío que se niega a saludar a la foto del Monstruo. (Durante la década peronista no hubo actos de hostilidad hacia los judíos, Perón fue el primer presidente que tuvo judíos en su gabinete, apoyó a una organización judía pro peronista e inauguró las relaciones diplomáticas con Israel, mientras en las páginas del libro abundan las frases y chistes antisemitas, que Borges cuenta en presencia de amigos judíos y luego le sorprende que en vez de reír se entristezcan.)” (Horacio Verbitsky)



(2)    Adolfo Bioy CasaresBorges. Edición a cargo de Daniel Martino. Ediciones Destino, Colombia, 2006, 1663 páginas. 

jueves, 22 de marzo de 2012

EL NEOLIBERALISMO Y LA FALACIA DE HOMBRE DE PAJA


La “falacia de hombre de paja” consiste en caricaturizar los argumentos o la posición del oponente, tergiversando sus palabras o cambiando intencionalmente su significado, para facilitar su refutación mediante un ataque dialéctico.

Una falacia típica de ciertos defensores del discurso neoliberal- o peor aún, del anarcocapitalismo- consiste en afirmar que el “igualitarismo” sólo puede llevarse a cabo en regímenes totalitarios, dado que quienes defienden esa postura pretenden ir contra la naturaleza desigual de los seres humanos. 

Un nivel mayor de pelotudez radica en creer que todo aquel que hable de redistribución de la riqueza es una suerte de proto-comunista o psico-bolche. Pero con este tipo de personas no conviene discutir, dado que se trata de especímenes incapaces de diferenciar un comunista de un keynesiano, un kirchnerista o un trotskista. ¿Cómo explican una sociedad como la que existe en los países escandinavos? ¿Los suecos son partidarios del Che Guevara?

Cualquier defensor de una reformatributaria más justa que tenga la mitad del coeficiente intelectual de Majul sabe que la “igualdad política” no se relaciona con la “identidad”, sino con la justicia. Es evidente que por naturaleza, los seres humanos jamás seremos iguales: siempre existirán personas con mayor capacidad de trabajo y/o más talentosas que otras. Nadie en su sano juicio pretende que todos los habitantes de una nación ganen el mismo sueldo. Ahora bien, cuando el 1% de la población mundial controla el 90% de la riqueza del globo, estamos ante un problema.

Hay que hacer muchos malabares discursivos y forzar mucho el lenguaje para afirmar que el 1% de la población mundial tiene mayor capacidad de trabajo e inteligencia que el 99% restante.

La única forma de lograr la distopía del igualitarismo total (todos idénticos en todo), dada la naturaleza del ser humano, sería mediante un régimen totalitario. Esa interpretación que indica que el “igualitarismo” requiere indefectiblemente de un gobierno totalitario sólo puede hacerse si se hace uso de la “falacia de hombre de paja”, confundiendo igualdad jurídico-política e igualdad social con “igualitarismo total”.

Ya Aristóteles distinguía, en su Ética Nicomaquea, entre igualdad aritmética o numérica e igualdad proporcional o proporcionada. Un juez que decidiese siempre darle la mitad a dos litigantes, sería un juez sumamente injusto, además de inútil.

La igualdad aritmética es fácil –decidida la que sea, es de aplicación automática-, mientras que la igualdad proporcional es difícil, porque cada vez se debe decidir: a) cuánta proporción; b) a quién o a quiénes.

Si divido una torta a la mitad entre un nene de cinco años y un rugbier que mide 2 metros y pesa 90 kilos no soy justo, soy un nabo que confunde igualdad aritmética con justicia.

Todas estas son obviedades, pero es que realmente pudre escuchar algunas respuestas toda vez que alguien habla de redistribución de la riqueza.

Para no extender un post que probablemente sea bastante aburrido, cito una discusión muy interesante entre el amigo Cosmocosme y un “anarcocapitalista” llamado Martín Benegas, que se dio en un blog que a veces parece escrito por Miki Vainilla:

http://todosgronchos.blogspot.com.ar/2010/08/progresismo-concepto-y-objeto.html 

La discusión es de agosto de 2010:

Cosmocosme dijo...

Por lo menos Hayek o cualquiera de los miembros de la Sociedad Mont Pèlerin admitían sin pelos en la lengua que ambicionaban, entre otras maravillas, políticas económicas con alta tasa de desempleo (disciplinador social y mano de obra de reserva), la mayor desigualdad social posible (condición necesaria, según ellos, para el crecimiento y el progreso), y la prescindencia de la democracia en caso de constituirse esta como un obstáculo para el libre cambio (y fueron coherentes, por cierto: tanto Popper como Hayek vieron con muy buenos ojos a las dictaduras latinoamericanas de los setenta, de corte neoliberal).

La mayoría de los neoliberales actuales, en cambio, utilizan cualquier eufemismo para ocultar estas intenciones y se llenan la boca de republicanismo y libertad.

Ahora bien: Sinceridad no es sinónimo de honestidad y mucho menos lo es de bondad... En cualquiera de los dos casos, tanto a estos últimos como a los de antaño mencionados, se les complica (o complicó, según el caso) la cosa a la hora de explicar las causas de las desigualdades entre los seres humanos (o grupos humanos, culturas, sociedades, etc).

Ese es el momento en el que sacan a relucir "teorías" que van desde el insulto liso y llano y la profusión de falacias (el caso del blog anfitrión) hasta las explicaciones socialdarwinianas, sociobilogicistas, y, de quedar discursivamente acorralados, el racismo más abyecto.

Todo sea por evitar hablar de "apropiación" (material y simbólica). Parece que el despojo violento sólo es punible cuando se comete en pequeña escala y, en especial, cuando los perpetradores han nacido en los lugares más bajos de la pirámide social.

Sergio dijo...

Alto!

Es momento que Destouches, medalla de oro y digno obsecuente del editor y otros obsecuentes del mismo, le conteste con altura a Cosmocosme, (yo no puedo ni me alcanzan los nombres de los cosos que mencionó, me cagó).

Quizás descubramos a otro pelotudo con medalla y digno seguidor de este blog que, parafraseando a Mr. Groncho, sea testigo de la decadencia que está más al pedo que vos.

Cosmocosme, tenemos a Destouches para que te ponga en caja, no por nada le pagamos la universidad y las medallitas.

Y vamos a ver cuando se te acaben los nombres y lleguemos a lo que pasa.

Eso te aterroriza verdad?

Y ahí estará Destouches, blandiendo su espada corta, como buen argentino.

Destouches, cuantas veces te he puteado, no me falles ahora boludo.

Martín Benegas dijo...

Citame en que obra Hayek menciona la alta desigualdad social como condición necesaria, por que yo he leído gran parte de su obra y lo que en realidad dice es que en un sistema capitalista la desigualdad es inevitable, como inevitable es la desigualdad en el ser humano, no todos nacemos con los mismos talentos y condiciones por lo tanto la desigualdad es inherente al ser humano, ahora una cosa es la desigualdad que naturalmente se va a dar en un sistema de libre mercado que no es otra cosa que el libre intercambio entre personas libres, desigualdad por cierto que no es perpetua por que siempre existe la posibilidad de progresar y otra cosa es la desigualdad creada artificialmente por los colectivistas donde se quitan recursos de un sector (los criterios varían según sean de izquierda o derecha) para beneficiar a otro sector elegido (llámese el pueblo, los obreros, la raza superior) utilizando el aparato coactivo del estado para oprimir a un sector y beneficiar a otro se crea una desigualdad férrea difícil de revertir, pero claro sus ejecutores son los campeones de la "justicia social" ¿no? Todo esto me lleva a pensar que en tu vida leiste a Hayek, no te pregunto por Mises y Rothbard por que no creo que los conozcas. Creer que la democracia por si misma es la solución a todos los problemas es una falacia pueril, una democracia que no respeta los derechos individuales no deja de ser una tiranía, la legitimidad de un gobierno no la da su origen sino su ejercicio, por que si no Hitler sería legítimo gracias al origen democrático de su gobierno. Las mayorías no tienen derecho a hacer cualquier cosa y eso es lo que no entienden los colectivistas de izquierda y derecha, Y no veo cómo es posible la "apropiación" en un sistema de libre intercambio. La apropiación solo es posible en un contexto de estatismo, sin el aparato coactivo del estado es imposible la apropiación.

Cosmocosme dijo... 

Sergio: No sabés como estoy temblando de sólo pensar en los terribles argumentos que deberé leer, a saber y según me lo indican los comentarios antecedentes: "Zurdo", "Pelotudo", "imbécil", "Kakista", "anarco-psicobolche-bolivariano-nazi de izquerda islamito - subversivo - sandinista".
No voy a poder dormir hoy (ironía).

Benegas:

Te lo pregunto con todo respeto (el respeto que vos no demostraste sugiriendo ignorancia en mi):

¿Leés lo que escribís? ¿Conocés el concepto de "condición necesaria"? ¿Entendés que un fenómeno "inevitable" es, entre otras cosas, "condición necesaria" para la la posibilidad de existencia de dicho fenómeno? ¿Cómo explicarte, sin extenderme demasiado, que me has dado la razón?

A ver, intentémoslo:
A es condición necesaria para existencia de B.

por lo tanto,

Sin A, B no existiría.

Por lo tanto,

A es inevitable para que exista B.

Por lo demás... Sugerís que no conozco a Von Mises pero, al parecer, pasaste por alto mi mención de la "Sociedad Mont Pèlerin"... difícilmente hubieses hecho semejante sugerencia de conocer el código -sólo para entendidos- con el cual te hablé (por otro lado...¿Por qué la necesidad de agredir y tratar de ignorante al otro?¿no te das cuenta que con tus insultos le das la razón a tus interlocutores?)

Te explico una cosilla: Los mejores argumentos en contra de la derecha los he encontrado, justamente, en los textos de la derecha: "En defensa de los más necesitados", por ejemplo, de Benegas Linch (h), constituye un festival para cualquier persona que, como Yo, se divierta detectando sofismas en ensayos académicos (bue... académico entre comillas)

La profusa parrafada de falacias que siguen en tu escrito me obligan a seleccionar las más jugosas para no extenderme más de lo sugerido.

Vos decís "Y no veo cómo es posible la "apropiación" en un sistema de libre intercambio."

¿Cómo es posible?

¿O sea que las tierras ya vinieron con el nombre de sus "dueños" invitándolos a tomar lo que era suyo por "derecho natural"?

Finalizando:

¿Por qué el Estado no es nocivo cuando se dedica a la represión o a la protección del derecho a la propiedad privada?

¿No sería más honesto, ya que detestan al Estado y lo culpan de todos los males de la humanidad, proponer una suerte de sociedad - "far west" dentro de la cual cada quien se defienda sin su intervención?

¿O el Estado es malo sólo cuando conviene?

¿Por qué utilizar los dispositivos superestructurales del estado para beneficiarse, por ejemplo, con los derechos de herencia, o la protección de la propiedad privada?

No entiendo.

P.D: No se comparen con los anarquistas, por favor. No me imagino a un anarquista de pura cepa pidiendo a gritos que el Estado proteja su propiedad privada y sus "derechos naturales" de herencia de bienes...

sar dijo...

Muy bueno.

Y para confirmar el texto, Cosmocosme se pone la gorra hasta las orejas, como se suele decir en Portugal.
Esto es, sin presentar un único argumento, una única idea, acusa el opositor de racismo y en un comentario siguiente desarrolla una serie de ataques falsos y sin ningún suporte factual direccionados a Hayek.
Todo soportado únicamente por sú auto-elegida superioridad moral absoluta e incuestionable.
Porque vean, Cosmocosme es un progresista igualitario, luego, en su mente pogre y como consecuencia logica, el que tenga el atrevimiento de tener ideas diferentes solo puede ser un reaccionario que desea la desigualdad y estará apto para ingresar en uno cualquier Gulag para seres inmorales.
Todo demasiado pobre e previsible.

Saludos desde Portugal.

Cosmocosme dijo...

Sar: Me parece, con todo respeto, que, tal vez (en el mejor de los casos) deberías repasar la noción de "argumento" y de "soporte factual" o, mejor dicho, de "evidencia empíricamente constatable".

Es, por otro lado, interesante tu acusación:

"el que tenga el atrevimiento de tener ideas diferentes (a las de Cosmocosme) solo puede ser un reaccionario que desea la desigualdad "

Curiosa acusación ya que el propio Hayek nos instruye :

"La defensa de la libertad tiene que ser dogmática, sin concesión alguna al oportunismo, aún cuando no sea posible demostrar que, al margen de los efectos positivos, su infracción pueda comportar algunas consecuencias perjudiciales."(soporte factual)

Tan dogmático como quienes pretende lo son. ¿Curioso, no?

Y el problema, aquí, es que para Hayek la libertad se construye de manera unívoca: La libertad es "libertad de mercado", concepto, según él, de "orden natural" :

"Los órdenes naturales, tales como el mercado, no pueden ser captados por nuestros sentidos, sino que sólo cabe descubrir su existencia por vía del intelecto"(soporte factual)

Vaya dogmatismo... No es de extrañas su apoyo moral a las dictaduras latinoamericanas de los setenta y su colaboración concreta con la sangrienta dictadura de Pinochet.

Finalizando, Sar, haces lo que criticas ya que tu texto, no sólo carece de "soportes factuales" sino que, para variar, constituye un cúmulo de peticiones de principios (con algún insultillo en el medio).

¿Por qué, en lugar de tomar como verdaderas propias expresiones de deseo, no te dedicás a responder aunque sea sólo una de las preguntas que formulé en el texto de mi autoría, objeto de tus -despojados de "soportes factuales"- juicios?

Raro, no?

Martín Benegas dijo...

Cosmín cosmín, creo que no le llegas ni a los talones a ABL, "detector de falacias",la tierra no vino con el nombre de nadie es de quien se la apropia en primer lugar, eso ya lo explicó Locke, no hace falta que te lo repita, segundo no se que tenés en contra de las herencias, si yo trabajé toda mi vida para enriquecerme y disponer de mi propiedad es perfectamente lógico que tenga derecho a legarsela a quien se me cante el orto.

Segundo: yo jamás justifique la acción del estado como defensa de la propiedad ni nada que se le parezca, soy anarcocapitalista y una sociedad "far west" es justamente por lo que pregono, es por eso que te mencioné a Rothbard, al que curiosamente pasaste por alto, "entendido", también hay otros autores como los viejos anarquistas librecambistas Lysander Spooner, Benjamin Tucker, o el economista belga Gustave de Molinari, mas modernos te puedo citar la Hans Hermann Hoppe y Stefan Molyneux, ambos capitalistas y partidarios de la abolición total del estado. No pido que el estado me proteja de nadie, solo pido que me deje en paz.

 Martín Benegas dijo...

Y ya que conocés a Von Mises trata de refutarle su tesis sobre la La Inviabilidad del Socialismo si podés...

Otro dijo...

dijo Cosmocosme: "Lo más alarmante / llamativo: Que tantos comentaristas confieran status de "texto académico que debería enseñarse en todas las facultades y en los colegios secundarios" a esta espaciosa petición de principios que no es más que un conglomerado de propias expresiones de deseo, parrafada ciberespacial de incierta hechura, pieza de un blog cuyo dudoso valor humorístico esconde, si se me permite, un racismo insoslayable."

Bla bla bla.

¿Qué significa de "incierta hechura"? ¿Sonaba importante?

"Cuyo dudoso valor humorístico esconde un racismo insoslayable"

No sé si es una cuestión de razas. Se me ocurre que el autor del blog es absolutamente discriminador con los pelotudos más allá de su color, orientación sexual, credo o veleidad progresista.

Solid Cupper dijo...

(…) Coscocosme, aquí no he visto para nada racismo en el comentario de Mr. Groncho. Acertada observación la tuya acerca de la función represiva del estado cuando tiene que defender la propiedad privada. Y aquí cabe la interrogante: que entendemos por estado y cuales han sido y son los tratamientos conceptuales que las diversas corrientes del pensamiento le han construido a lo largo de la historia de la filosofía en sus respectivos contextos hcos. de surgimiento. Propongo una especie de arqueología de las ideas. Ahora bien, paso concretamente a tu afirmación erronea (para mí) sobre un supuesto racismo en el texto. Creo que confundes la critica de apelar a diversos argumentos para justificar errores cometidos en la práctica política con una posición racista. La realidad es que, por ejemplo, aquí en el NOA donde por ahora vivo, la pseudoprogresía local ve lo que quiere ver quedándose con una parte de la totalidad. Esto lo digo con referencia a las declamadas condenas contra la discriminación de bolivianos en Argentina. Por lo menos aquí en salta y en otras partes del NOA el boliviano tiene mala fama. Se presta, por empezar a las prácticas de explotación de la patronal agropecuaria cobrando menos salario de lo estipulado, cooperando con la marginación y desempleo de trabajadores argentinos. Conozco casos de amigos y conocidos que se han visto afectados durante la infame década del '90 con la pérdida de trabajo por la desleal competencia de emigrantes bolivianos. Toman terrenos, privados y fiscales y terminan ganando por cansancio cuando los funcionarios quieren echarlos de los lugares que han ocupado ilegalmente. Han llegado, según testimonios de una amiga, a emplear armas blancas como los machetes para echar a funcionarios y legítmos propietarios. Pero las autoridades locales (PJ y partidos provinciales conservadores) no hacen nada porque serán los padres de una futura generación de votantes, de ahí la inteligente y acertada exposición de Juanki. Un maestro de frontera me contó que cuando un argentino viaja a Bolivia para trabajar le hacen la vida imposible. En tiempos no lejanos de zozobra para este país cuando un grupo de argentinos cruzaban la frontera para buscar trabajo temporalmente los habitantes bolivianos de esa parte colindante cortaban las rutas para pedir la expulsión de los argentinos alegando que quitan trabajo a los bolivianos y llegando incluso a las amenazas de muerte para con esos argentinos. En cambio ellos cruzan cuando quieren y nadie les dice nada porque trabajan y haciendo competencia desleal. ¿Acaso eso no es racismo, aunque sea a la inversa? Los diversos partidos de izquierda cargan toda la mano en la clase empresarial obviando descaradamente que por temas de cultura e ignorancia cívica, los emigrantes bolivianos se prestan cuales verdaderos esquiroles profesionales a las prácticas de degradación laboral imperantes en el NOA. El personal argentino es más capacitado en general y tiene que verse marginado por gente, muy trabajadora por cierto, pero menos capacitada y acostumbrada a vivir casi tacañamente. Se hacen de ese modo de dinero, mandan a su país de origen sin aportar nada aquí, en suma que los bolivianos se han hecho fama de "cagadores" y te puedo asegurar que el pueblo llano de estas comarcas, en su gran mayoría no los quiere. Remarcar los errores de actitudes moralizantes por parte de la izquierda, reclamar que los emigrantes cumplan las leyes del país que los acoge no es ser racista. Capisce?

Cosmocosme dijo...

Benegas:

1) Primero decís: “Y no veo cómo es posible la "apropiación" en un sistema de libre intercambio. La apropiación solo es posible en un contexto de estatismo, sin el aparato coactivo del estado es imposible la apropiación.”

Pero luego manifestás, sin ningún miramiento:

“la tierra no vino con el nombre de nadie es de quien se la apropia en primer lugar”

¿No te das cuenta de la evidente contradicción?

Por otro lado ¿Los genocidas españoles invitaron amablemente a los originarios a irse de las tierras que ocupaban? ¿Y Roca? ¿Y los incipientes capitalistas ingleses con las tierras comunales, en la Inglaterra que salía del feudalismo?

2) “No se que tenés en contra de las herencias, si yo trabajé toda mi vida para enriquecerme y disponer de mi propiedad es perfectamente lógico que tenga derecho a legarsela a quien se me cante el orto.”

Noticia: Cuando estás muerto ya no podés disponer más de la propiedad: No conozco a un solo muerto que se haya levantado de su hoyo para disponer de su propiedad.

¿Qué otro mecanismo conocés para disponer de la propiedad después de muerto? Soy todo ojos (espero ansioso, particularmente, esta respuesta)

3) “soy anarcocapitalista”

Ehhh… ¿Capitalismo sin estado?

A ver. ¿Y quienes defenderían la propiedad acumulada sin límites? ¿Ustedes mismos?

La lógica nos indica que cada quien no puede defender su propiedad con propias manos de esta superar ciertos límites.

Y vos proponés el libre cambio sin límites (¿Quiénes los pondrían si no una forma de Estado?)

No me imagino a Franco Macri, Winchester al hombro, haciendo guardia omnipresente en sus numerosas empresas. Seguramente el hombre delegaría dicha faena. Pero…

Oh problema! Según nos indica la historia, lo más probable es que otras personas quieran apropiarse mediante el uso de la fuerza de los bienes de don Franco (no esperarás que se queden de brazos cruzados)
Otros acaudalados, sin embargo, optarán por hacer causa común y delegar, todos juntos, el monopolio de la violencia a un grupo (ejército “privado”) para la propia defensa.

Ehhh….

A esta altura debo preguntarte ¿Sabés cual fue una de las funciones principales de los estados a lo largo de la historia?

Adivinaste: La delegación del “bien común” (ojo que usé comillas), en el caso del ejemplo, la defensa de la propiedad.

¿En serio proponés semejante oxímoron como sistema práctico de vida?

Es raro, por otro lado, que defiendas la herencia de bienes materiales ya que dicha institución fué llevada a su máxima expresión conocida, justamente por los estados. Tampoco me parece muy intelectualmente honesto que digamos proponer el “anarcocapitalismo” y no proponer una suerte de paridad en las condiciones de largada, defendiendo la posesión de bienes concedidos por instancias estatales: las leyes.

En fin…

Veamos, para finalizar, que dice Hope al respecto: “Esta propiedad sobre los lugares y bienes "apropiados originalmente" por una persona implica su derecho a usar y transformar estos lugares y bienes en cualquier forma que este considere conveniente, con la única condición que como consecuencia no cambie la integridad física de lugares o bienes originalmente apropiados por otra persona.”

Una entelequia.

La historia nos sugiere (por usas una palabra poco categórica) que la ambición desconoce autolimitaciones. Esta es una realidad empíricamente constatable y puedo citar cientos, por no decir, miles de ejemplos.

Al capitalista, por lo general, le importa producir la mayor cantidad con el menor costo y no tiene ningún miramiento moral al respecto: Por citar un solo ejemplo. La soja está destruyendo la tierra y el impacto ambiental lo vamos a pagar todos. Te cito otro ejemplo que, tal vez, te va a agradar: La minería a cielo abierto.

Finalizando, vos decís: "No le llegás a los talones a Alberto Benegas Linch"

Un alarde de maestría para la argumentación, lo tuyo (ironía)

Solid Cupper: 

Si no lee atentamente lo que escribo, y más aún, se larga a "refutar" con tal "rigor", la comunicación se hace imposible.

Ud dice: "Coscocosme, aquí no he visto para nada racismo en el comentario de Mr. Groncho. (...) paso concretamente a tu afirmación erronea (para mí) sobre un supuesto racismo en el texto..."

Leamos mi texto, una vez más:

"Lo más alarmante / llamativo: Que tantos comentaristas confieran status de "texto académico que debería enseñarse en todas las facultades y en los colegios secundarios" a esta espaciosa petición de principios que no es más que un conglomerado de propias expresiones de deseo, parrafada ciberespacial de incierta hechura, pieza de un blog cuyo dudoso valor humorístico esconde, si se me permite, un racismo insoslayable"

¿Podría decirme, estimado, en qué momento dije que el texto / comentario del administrador del blog hay racismo?

Mi escrito es muy claro (resaltaré con mayúsculas la parte que, al parecer, no leyó, o no entendió)

"...espaciosa petición de principios que no es más que un conglomerado de propias expresiones de deseo, parrafada ciberespacial de incierta hechura, PIEZA DE UN BLOG cuyo dudoso valor humorístico esconde, si se me permite, un racismo insoslayable..."

Ahora bien. Si quiere le explico por qué los rasgos retóricos, temáticos, y enunciativos y todo le conjunto textual/paratextual del blog, denotan racismo.

Ahhh, solid cupper: Lo siento, pero su relato autobiográfico no sirve como argumento.O sea: no me consta lo que dice y no tengo manera de corroborarlo.

En tren de relatos autobiográficos, podría rebatirle con un relato de idéntica estructura pero de signo opuesto.

Por lo demás... Culpar a un desempleado por "malvender" su mano de obra, y al mismo tiempo nada decir de los explotadores que se aprovechan de ello e incluso fomentan tal situación, es... ¿como decirlo amablemente?

Siguiendo un sabio consejo de mi abuelo, mejor no digo nada.

Martín Benegas dijo...

Cosmocosme, creí que te referías a apropiación como despojo no como "ocupación original de la tierra" por eso te respondí de esa forma, por lo demás es imposible ocupar la tierra sin apropiación, sea individual o colectiva, ahora, es imposible el despojo (a lo que me refería yo) sin el poder coactivo de un estado (o un reino como en el caso de los españoles del siglo XV, no creo que se los pueda acusar de "capitalistas" ¿no?) ahora lo hecho hecho está, por que sino deberíamos hacer todos las valijas y volvernos a Europa y devolverles las tierras a sus dueños originarios, el tema es que los supuestos "dueños originarios" los tan mentados mapuches pueblo bueno y pacífico si los había, no como ese malvado de Roca, tampoco eran originarios de estas tierras, eran araucanos que venían de lo que hoy es Chile y exterminaron (literalmente no dejaron ni uno) a los habitantes originarios de la Patagonia (no veo a nadie quejarse de ese genocidio ni a Pigna escribiendo mamotretos sobre el tema) pero ni aun estos últimos eran originarios, vinieron desde el norte durante miles de años bajando desde el estrecho de Bering y estableciéndose a lo largo del continente ¡invasores! deberían volver por donde vinieron ¿no? De todas formas ninguna invasión ni genocidio es achacable al capitalismo si no al estatismo, sólo los estados invaden y exterminan gente.

2) Noticia: a la herencia la redactás cuando estas vivo, hasta ahora no conocí ningún muerto que pueda testar, en serio te lo digo, segun tu criterio una donación de mis bienes que hice en vida quedaría sin efecto cuando me muero, con lo que no estoy de acuerdo es con que la ley te obligue forzosamente a dejar el 80% de tus bienes a tus descendientes, si le queŕes dejar el 100% de tus bienes a la mucama que te hacia bien los petes es tu decisión nadie mas que vos sabe cual es el mejor criterio para disponer de la plata que es tuya. Ahora si no dejas herencia por que te morías de golpe o lo que sea, lo más lógico es que tus bienes queden para tus deudos mas cercanos, si formaste una familia, la mantuviste y le diste techo, si tu mujer y tus hijos disfrutaron tu riqueza es lógico que se suponga que vos querías que siga siendo así, y no encuentro ninguna justificación moral para expropiar estos bienes sobre todo por que no veo entre quienes y con que criterio se repartirían, y sobre todo quién los repartiría.

3) Si, capitalismo sin estado, veo que te seguís haciendo el boludo con Rothbard, pero bueno, antes de ahondar en el tema te voy a hacer un pedido: no me pongas a Franco Macri como ejemplo de capitalismo, por favor, ni el ni ningún industrial argentino merece ser llamado empresario, son mercantilistas prebendarios eternamente prendidos a la teta estatal que jamás compitieron genuinamente y que no tienen nada que ver con el verdadero libre mercado. Dicho esto pasemos al tema: si lo defenderíamos nosotros mismos, en principio en una sociedad sin estado no habría control de armas (clásica medida estatista de gobiernos autoritarios:desarmar al pueblo) y no habría necesidad de un monopolio del uso de la fuerza, en todo caso habrían agencias de seguridad privadas que competirían entre si para ver quien da el mejor servicio (como las compañias de seguro) la seguridad es un bien y como cualquier bien es mejor brindado por el libre mercado que por un monopolio, ya que wikipediaste a Hoppe, te convendría leer su tesis sobre Falacia de la teoría de los bienen públicos y la producción de seguridad donde explica el tema de las agencias de seguridad privadas. De todas formas es gracioso cómo loos estatistas le buscan el pelo al huevo a las tesis anarcocapitalistas ¡Como si el estatismo hubiera funcionado de maravillas! El resultado del monopolio de la fuerza son 120 millones de muertos asesinados por sus propios gobiernos (o sea el estado) durante el sigo XX, separar a la naturaleza del estado de la naturaleza del hombre es un error que suelen cometer los buenistas de siempre, por que el estado nos proteje pero ¿quién nos proteje del estado? y esa bolsa de 120 millones se queda corta, por que no solo hay que contar como víctimas del estado a los muertos en los diversos genocidios fascistas, comunistas, nacionalistas, religiosos etc, si no tambien al pobre infeliz que le armaron una causa y que se esta comiendo 20 años en Batán, o al pobre infeliz que lo condenaron a muerte en Texas por que al jurado no le gustó su cara. Decís correctamente que "La historia nos sugiere (por usas una palabra poco categórica) que la ambición desconoce autolimitaciones. Esta es una realidad empíricamente constatable y puedo citar cientos, por no decir, miles de ejemplos" ese es el mejor argumento contra el estado que no es otra cosa que poner las vidas y propiedades de la gente en manos de el sátrapa de turno con sus ambiciones y miserias, hay que entender la anatomia del estado para comprender su verdadera naturaleza, y que esta no tiene que ver en nada con el libre mercado.

4) Hasta ahora te has dedicado a criticar subido al pequeño pony pero no he visto ningún argumento de tu parte que respalde ninguna tesis sobre política, economía, propiedad privada, cuál es la mejor forma de asignar recursos en la economía etc.

Iluminanos.

Perdón, el link al texto de Hoppe esta roto, es este (pone un link)

Cosmocosme dijo...

Benegas (1): Por un lado decís:

"es imposible el despojo (a lo que me refería yo) sin el poder coactivo de un estado"

Pero por otro lado decís:

"el tema es que los supuestos "dueños originarios" los tan mentados mapuches pueblo bueno y pacífico si los había, no como ese malvado de Roca, tampoco eran originarios de estas tierras, eran araucanos que venían de lo que hoy es Chile y exterminaron (literalmente no dejaron ni uno) a los habitantes originarios de la Patagonia (no veo a nadie quejarse de ese genocidio ni a Pigna escribiendo mamotretos sobre el tema) "

Más allá del grosero horror histórico que repetís, cuyos autores son, justamente, quienes defendieron la "gestión" Roca (un tipo que se sirvió del Estado para cometer genocidio, nada menos) te volvés a contradecir. Tanto los araucanos como los mapuches, no constituían "estados" per se.

Su organización social, política y económica, no conformaba un "estado" tal y como lo conocemos.

Entonces: Tus propias palabras nos dicen que, por un lado, los araucanos cometieron genocidio y despojo, pero por otro, manifestás que sólo desde los estados se puede despojar.

¿En qué quedamos?

O te estás contradiciendo o (lo más probable teniendo en cuenta tu digresión sobre el genocidio de Roca y sobre los originarios) no conocés demasiado las prácticas sociales de los originarios que mencionaste.

2) "ninguna invasión ni genocidio es achacable al capitalismo si no al estatismo, sólo los estados invaden y exterminan gente."

Ay, ay, ay, Martín.

El estado es un instrumento y no un fin en sí mismo. Incluso tanto durante el nazismo como el fascismo, el estado (más allá de la retórica incoherente de ambos líderes) fue un instrumento para favorecer a las clases altas empobrecidas (gran diferencia del nazismo con el peronismo: Leer Gino Germani). Lo fué del feudalismo (por anclarme en un momento histórico) y lo fué del capitalismo ¿De dónde te creés que llegaba el algodón que alimento a las máquinas de vapor de la revolución industrial inglesa?

¿De Inglaterra?

¿Explotar la tierra lejana, usurpada y expropiada, hasta dejarla transformada en un páramo, utilizando mano de obra esclava (tanto originaria como importada) no es despojo?

Instrumento. El estado es un instrumento y no un fin en sí mismo. Quienes lo concibieron como un fin en sí mismo duraron en el poder estatal lo que un pedo en una canasta (históricamente hablando), y tampoco les salió la "utopía": Terrminaron defendiendo intereses de clases dominantes empobrecidas y estableciendo sociedades terriblemente desiguales y verticalizadas (como esas que Hayek ambicionó).

Vamos a hacer una cosa

¿Podrías darme un ejemplo conocido de capitalismo sin despojo?

Benegas (2):

3) Vos decís: "Noticia: a la herencia la redactás cuando estas vivo, hasta ahora no conocí ningún muerto que pueda testar"

Aquí quería llegar... Pregunto:

¿Y quién (o mediante qué) se hace valer ese "contrato" una vez muerto el sujeto que deja sus bienes?
El contrato, en sí, es un simple papel garabateado (como un billete, por ejemplo). ¿Qué (y quienes) es lo que le da ese valor?

¿Por qué te parece "lógica" la herencia de bienes materiales, si el muerto ya no puede disponer de sus bienes?

Ya que hablás de “lógica”:

¿Podrías graficarlo con algún silogismo válido? (modus tollens, modus ponens, por ejemplo)? ¿Por qué beneficiarse con un bien por el cual no se sudó una sola gota?

La "libre competencia", corregime si me equivoco, se presenta,entre otras cosas, como un sistema dentro del cual el "mas eficiente" es quien merece ocupar los lugares más altos de la pirámide social.

¿Estamos de acuerdo? Bien.

Sabemos, por otro lado, que a mayor riqueza heredada, mayor oportunidad de ser "mas eficiente" (salvo casos particulares que, causalmente, también tienen explicacines particulares).

Una verdad de Perogrullo: No tendrán las mismas oportunidades los niños que hoy han nacido heredando que quienes han nacido en una "villa miseria".

(si no estamos de acuerdo en este punto, creo que no vale lapena que sigamos debatiendo)

¿Por qué, entonces, proponer un sistema de "libre competencia" cuando, como podemos observar, dicha "competencia" es terriblemente asimétrica ergo, no es "libre" ni justa?

¿Tal sistema te parece lógico? ¿Un juego en el cual las cartas favorecen de antemano a unos jugadores en tanto que perjudica a los rivales, te parece justo y lógico?

4) No me "hago el boludo" con Rothbard, ni con nadie.

Citar autores (de cierta manera que explicaré en breve) y obras a modo de argumento me parece estéril y lleva el debate a un punto muerto ya que la multiplica hasta el infinito.

Yo podría decirte: ¿No creés en la apropiación violenta del capitalismo? Lee, primero los autores más importantes de los tres momentos clave de la antropología, a saber: Construcción de la otredad por la diferencia (Morgan y Taylor, entre otros) -el momento decimonónico que posiblemente te agrade más-. Construcción de la otredad por la diversidad (funcionalismo, estructuralismo: Levi Strauss y Malinowsky, entre otros), y Construcción por la desigualdad (Neomarxismo: Geertz, García Canclini, etc).

Luego te diría, para dar algo de forma al marco: Para empezar, todos los filósofos de la ciencia que puedas (el magistral Popper epistemólogo, incluído, por supuesto). Luego; Adam Smith (si. Adam Smith), Marx, Gramsci, Saussure, Barthes, Habermas (este es compliqueti...), Pierce, Verón, Althusser, Bordieu, Benjamin, Kant, Locke, Rouseau, Weber, y podría seguir toda la noche (te cité sólo un 5%, o menos) mencionando autores. Autores serios y convalidados a nivel mundial, por supuesto.

¿Qué ganaría con eso?

Nada, más que un intento frustrado de hacerte quedar como un ignorante (falacia ad hominem) para, de esta manera, deslegitimar tu discurso cosa que creo, estás intentando hacer (no escupas para el cielo… te reitero que leí a muchos autores de la derecha y, justamente tomando muchos de esos textos como materia prima, elaboré muchas de mis refutaciones).

El chiste de la cita bibliográfica, es justamente citar lo que pretendés que el otro entienda o explicar con tus propias palabras el concepto en cuestión y ahí si, sostenerlo con dicha cita.

Por el contrario, decir "Tengo razón porque lo dice fulanito" no aporta demasiado al debate. ¿Me explico?

Benegas (3):

6) “en todo caso habrían agencias de seguridad privadas que competirían entre si para ver quien da el mejor servicio”

Por supuesto…

¿Y cómo se llama esa delegación? ¿No es delegar el monopolio de la violencia a grupos que compiten entre sí, pero a grupos al fin? ¿De qué manera evitarías que las agencias de seguridad privada A, B, C y D, se fusionen (oligopolio) en detrimento de las agencias F y G? ¿De qué manera evitarías que, una ve consumado el oligopolio, las agencias de seguridad privada A, B, C y D, terminen absorbiendo (en el mejor de los casos) a las agencias F y G? Soy todo ojos.

Te recuerdo, además, que el poder los señores feudales era de muy similar índole: El pueblo les otorgaba el monopolio de las armas y ellos pedían tributo a cambio de la defensa. Así de simple (es más complejo, por supuesto, pero en líneas generales podría decirse que es así).

7) Vos decís "no he visto ningún argumento de tu parte que respalde ninguna tesis sobre política, economía, propiedad privada, cuál es la mejor forma de asignar recursos en la economía etc. Iluminanos."

Más allá de la petición de principios...

a) Estás mezclando diferentes momentos epistemológicos (plano teórico y plano de teoría aplicada).

b) Estás pidiendo cosas que pueden llevar años a a gente de ciencia en un comentario de un blog (tesis)

c) No predicás con el ejemplo…

Pero, aún así, vamos a tratar de explayarnos, brevemente:

Tomemos como objeto de análisis, los medios de comunicación, más precisamente, los que usan el espectro radioeléctrico.

Hechos:

El espectro radioeléctrico el limitado.

Ergo: No existe espacio para todos.

Los discursos tienen capacidad performativa de la realidad: Construyen realidades.

Si no estás de acuerdo con esto, estaríamos hablando dos idiomas diferentes y, de hecho, te preguntaría ¿Te gustaría que los medios de comunicación estén en manos del estado? ¿Si? ¿No? ¿Por qué?

De estar de acuerdo en este punto, sigo:

Ergo: Hay que repartirlo, vale decir, asignar las frecuencias.

¿Cómo hacerlo en un sistema como el que proponés sin que se formen monopolios u oligopolios de la información, tal y como ha sucedido en todo el mundo toda vez que el estado se ausentó de la regulación antimonopólica de cualquier índole?

¿Te gustaría que los medios estuvieran en dos o tres manos y repitieran incesantemente el mismo discurso?

Escucho tu propuesta (si vas mencionar autores, al menos hacelo con alguna cita)

Para finalizar, Benegas.

Lo más importante: La anarquía y el capitalismo, son incompatibles (y ni hablar de existir la herencia de bienes materiales).

¿Por qué?

Porque el capitalismo fomenta el comportamiento animalístico (con perdón de los animales, que no tienen acceso a la herramienta Cultura) y la acumulación de riquezas sin límites, en un mundo limitado como el nuestro, generará por fuerza pobreza en otro lado. Y pretender que los pobres que nacieron pobres acaten calladitos su lóbrego destino es, perdoname, una fantasía.

Las piezas que te faltan para un posible mundo sin estado, son la solidaridad, la igualdad, y la diversidad (todo lo contrario a la uniformidad). El prójimo como una promesa, y no como una amenaza.

Una comprensión tal del prójimo, es la que, en un futuro probable, podría hacer funcionar a una sociedad sin estado.

Tu mundo ideal es, por fuerza, en extremo desigual (injusto), ergo, violento y, si tomamos en cuenta el componente tecnológico, puede llevar a la autodestrucción.

Lucharé en contra de este tipo de egoísta y autodestructiva pretensión en todos los campos que pueda.
Y no soy el único, afortunadamente.

Solid Cupper dijo...

Cosmocosme, dale, decilo de una vez ¿Hablás que soy un pelotudo? Lo dejo a tu criterio. Tan pelotudo como el que habla pelotudeces (que no es tu caso, lo reconozco) es el que no quiere mirar a la realidad. Y lo aplico en el sentido a tu cerrazón por pretender que lo mío es un mero relato autobiográfico. No creo en todas la ideas de Martín Benegas más allá de mi aprecio por él. Porque si no hay una organización pactada entre todos los componentes de la sociedad, llamale estado o lo que quieras, es muy factible que se de una situación tipo Far West donde los más poderosos se comen a los más débiles hasta que los débiles revienten de ira y marcan una nueva instancia de organización. Ahora, el error ha sido, por lo menos en estas latitudes no acordar el tipo de organización que garantice igualdad ante la ley y cierta base de bienestar común, sin desmedro de la iniciativa particular. Si no crees mi relato "autobiográfico" date una vueltita por el NOA (Salta, Jujuy, catamarca, Tucumán, etc) y habla con el ciudadano de a pie, el trabajador nativo calificado y preguntale como es su estado. Por supuesto que condeno a quienes explotan y en mi condición de ex militante comunista lo seguiré condenando. Lo que me da asco es cuando se tergiversan o simplifican discursivamente las coyunturas sociopolíticas y se pretende hacer un canto de sirenas sin mirar a la realidad. En todo caso si esta situación que mencioné en el NOA no es solucionada durante estos años, tarde o temprano esta región va a estallar y ni derechistas, "progres", pacifistas, cristianos, latinoamericanistas y los que quieran mencionarse, van a poder encontrar solución alguna antes que entre los sectores más humildes se hayan sacudido y hecho sonar entre sí.

Cosmocosme dijo...

Solid Cupper: ¿Por qué habría de insultarlo? ¿Qué ganaría con eso? No, no es mi estilo. Y si se me ocurrió algún calificativo que preferí no cristalizar en el comentario no fué "pelotudo", precisamente.

Con respecto a su relato, insisto. Yo podría decirle que se venga a Buenos Aires y que conozca a los cientos de bolivianos que laburan brazo partido, incluso, en sus propias fincas ganadas con el sudor de su frente.

Respecto de Benegas. No puedo decir cómo me cae ya que no lo conozco.

Lo que sí puedo decir es que algunas de las ideas egoístas, violentas, y en definitiva autodestructivas que expone, no me agradan en lo más mínimo ya que, además de tener las mencionadas cualidades, no poseen sustento científico serio alguno.

No juzgo (o sí lo hago, pero puertas adentro) que alguien elija exaltar el egoísmo: El egoismo es un sentimiento y, más allá de que a mi no me parezca un valor positivo, cada quien es libre de sentir lo que se le cante.

Lo que sí me parece inaceptable es que pretendan justificar un sentimiento (el egoísmo, en este caso) elevándolo artificial y pseudo científicamente al status de teoría científica.

Para confirmarle que lo de "pelotudo" fué sólo una interpretación suya, solid cupper. Usted dice:

"Porque si no hay una organización pactada entre todos los componentes de la sociedad, llamale estado o lo que quieras, es muy factible que se de una situación tipo Far West donde los más poderosos se comen a los más débiles hasta que los débiles revienten de ira y marcan una nueva instancia de organización".

Y yo debo decirle que sintetizó magistralmente lo que a mí me llevo varios posts. Y no estoy ironizando.

"Benegas reniega de Joseph Mc Carthy y abomina de los antisemitas, por ejemplo"

No me extraña para nada.

Casi todos los neoliberales (derecha) quieren despegarse del nazismo (extrema derecha)y utilizan la intervención estatal que campeó en Alemania por esas épocas como chivo expiatorio para meter en una misma bolsa dos ideologías que tienen una base completamente diferente.

¿Con qué fin?

Despegarse de una ideología que constituye la verguenza de la humanidad y que, al mismo tiempo, tiene muchos puntos en común con la propia.

Desprestigiar toda ideología que postule la igualdad (con respeto a la diversidad) entre los seres humanos.

Entiendo (y no soy el único: Si quiere le traigo citas autorizadísimas en la materia) que el nazismo tiene coincidencias ideológicas de base con el neoliberalismo, en cuanto a la concepción del ser humano en sociedad, a saber:

-Darwinismo social.
-Diferencia cultural.
-Sociedad jerarquizada, fuertemente verticalizada, y desigual.
-Explicaciones sociobiologicistas de los comportamientos humanos (cuasi racistas, por no decir racistas)
-Antiizquierdistas.
-Antiigualitaristas.
-Belicistas (incluso, las propuestas de Benegas de las policías privadas apoyan esta idea)
Entre otras coincidencias de base.

El uso o abuso del estado, es otra cuestión, metodológica y coyuntural.

Haciendo algo de reduccionismo, podríamos decir que si al nazismo le quitáramos el componente "Estado", tendríamos ideas muy similares a las que propone Benegas.

Si hiciéramos lo mismo con el Socialismo Cubano, por ejemplo, las ideas que quedarían estarían en franca oposición a las del nazismo y a las del neoliberalismo.

No hay que confundir ejes verticales con horizontales. Y eso es lo que hacen continuamente muchos neoliberales que intentan igualar dos ideologías opuestas, tomando como relevante un punto de contacto (la presncia total del estado)

Respecto del blog, no coincido mucho que digamos con tu apreciación.

¿Por qué, un blogger a todas luces de derecha, utiliza (en esto le agradezco ya que constituye un ejemplo de algo que vengo reiterando hace algún tiempo respecto de la estrecha vinculación entre el racismo y las derechas) imágenes de gente con rasgos "amerindios" (los "gronchos", según el racista mote aplicado por el administrador) junto a leyendas despectivas?

Capusotto utiliza frases racistas, por ejemplo (Micky Vainilla), pero para ridiculizar a los racistas, justamente.

Utilizar improntas racistas para ridiculizar a las víctimas del racismo ya es otra cosa. Es, justamente, racismo. Humorístico, no lo sé. El sentido del humor es algo muy personal, pero que hay racismo, hay racismo.
Contestatario? Puede ser. Pero me parece que es contestatario hacia quienes detestamos el racismo, entre otras cosas.

Igualmente, cupper, si me lo pregunta, más allá del sesgo racista que, según entiendo, es insoslayable, este blog puede llegar a ser, con furia, un simpático y módico intento "contestatario" con algunos (no pocos) aciertos a nivel retórico (recuerdo un comentario en LNOL de TG, luego del triunfo de Cristina, que -nobleza obliga- me hizo reir mucho mucho), aunque no deja de rezumar en el autor una suerte de "Sindrome proto Baudelaireano" *.

Pero no es el único: aunque no lo crea, me recuerda a otro blog de signo ideológico opuesto cuyo autor parece padecer del mismo mal. (o "bien", ¿Quién sabe?)

Y si no me equivoco, el propio TG debe sentir algo de cosita al leer algunas de las chupeteadas de botas que se pueden apreciar por estos lares.

*Expresión acuñada por mí que no pienso explicar: Como dije en otro blog: Quienes conozcan la vida/obra del mundo de las letras de la Francia del siglo XIX, saque sus propias conclusiones).

Martín Benegas dijo...
http://anarco.org/?p=82

Cosmocosme dijo...

Tirar links a discreción no es sinónimo de rebatir argumentos.

Y menos aún cuando los links que se utilizan como "argumento", conforman un "hombre de paja" (falacia del) ya que su contenido desvía el debate por la tangente.

Esta clase de accionar termina por transformarse en una "guerra de links" ya que, de signo opuesto y bien fundamentados, yo también puedo postear los links que se me ocurran que, por cierto, los hay y en cantidad.

Lo mismo que con los autores. Como dije antes, nombrarlos al "tun tun", sin citar frases puntuales que sirvan como argumento para rebatir los argumentos del interlocutor, nada aporta al debate.

En ambos casos, la cosa sólo queda en "Tengo razón porque lo dijo fulanito"

Si no tienen tiempo de escribir una fundamentada argumentación, puedo entenderlo. Yo tampoco lo tengo.

Pero que quede claro que hasta ahora, no se rebatieron ninguno de los argumentos tendientes a demostrar que el "anarcocapitalismo" es inviable, ya que supone un panorama injusto, extremadamente violento, fratricida, autodestructivo y, para peor, termina generando (al menos en el plano teórico) las estructuras e instituciones que dice combatir.