lunes, 12 de septiembre de 2011

"LOS ENEMIGOS", x J. STERNBERG


Primero, el niño capturó a la araña. La encerró en una pequeña caja. Después, capturó a la mosca. La encerró en otra pequeña caja. Días después, las miró. La araña le pareció capaz de atacar; la mosca, capaz de defenderse. Puso a los dos adversarios en un tarro de vidrio y esperó.

No ocurrió nada el primer día.

El niño resolvió aguardar unos días más. Separó a la araña de la mosca, las dejó crecer.

En tres días, los insectos fueron creciendo. La araña se volvió más y más capaz de matar; la mosca, de no dejarse matar sin dar pelea.

Una noche, por fin, el niño decidió actuar.

Metió por segunda vez en el tarro a la mosca y la araña.

Nada ocurrió. Los días pasaban.

El niño se vio obligado a cambar el tarro por una diminuta pecera. Y allí introdujo a los dos personajes de ese drama que, tarde o temprano, estallaría.

El niño pasó la noche entera esperando que se iniciara el drama, con los ojos contra el vidrio de la pecera.

La araña había anidado en un rincón. La mosca estaba en otro rincón, algo más alto.

Cosa extraña, no se miraban. Se diría que contemplaban más allá del vidrio; sonriente, el niño se preguntó qué observaban, qué aguardaban.

Se formuló estas preguntas durante horas. Luego, extenuado, agotada su paciencia, con los ojos cansados de curiosear, cayó dormido.

En ese instante, la araña se movió y avanzó hacia la mosca. La mosca también se movió y avanzó hacia la araña. Los dos insectos se colgaron del vidrio de la pecera, destrozaron la tapa de su prisión y, en seis minutos, devoraron al niño.

JACQUES STERNBERG (BÉLGICA, 1923-2006)

4 comentarios:

  1. ¡¡¡Me encantó!!!. Yo cuando era chiquita hacia algo parecido con las vaquitas de san antonio. Las ponía en un tarro,agregaba hojas de las plantas de donde las sacaba con pulgones (porque se los morfaban, las observaba por horas...¡¡¡Quería ver como una porno entre los bichos pero nunca lo lograba!!!. LLegué a ver a la hembra poniendo huevos que luego se los comía y al macho encima de la hembra porque era más chiquitito pero nada más.

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  2. es excelente ese relato!! no conocia a Sternberg.. gracias por el post!!

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